“Los objetos 3D llaman cinco veces más la atención que otras formas de comunicación tradicional”

Una de las nuevas tendencias europeas para la creación de experiencias en los establecimientos es la creación de estructuras en tres dimensiones que atrapen visualmente a los consumidores, por su espectacularidad y atractivo visual. Además, las campañas basadas en estos elementos publicitarios permiten una gran flexibilidad de producción y, por tanto, impulsa la generación de campañas VIP. Susana Zühr, 3D-Printing Projects Manager de Adaequo, nos habla de la importancia de esta innovación en el sector, así como de las opciones de personalización y las ventajas que ofrece.

¿Cómo incorpora la impresión 3D una agencia 360 grados Retail como Baskiat?

La impresión 3D es una nueva herramienta que puede ser incorporada en los casos en los que el cliente busca sorprender, llamar la atención o potenciar su comunicación visual. Estas estructuras pueden usarse en expositores singulares y únicos, mediante la combinación de varios materiales; o bien como elemento adicional en alguna campaña puntual o itinerante, escaparate o evento.

¿Cómo se trabajan este tipo de estructuras en las campañas?

Cuando se incorpora este tipo de elementos, no sólo se contempla la pieza a nivel estético sino también todos los demás aspectos, quizás más técnicos, involucrados en el proyecto, como son sujeciones, montaje sencillo, movilidad, etc.

¿Qué ventajas aportan las figuras 3D en el ámbito publicitario?

Está demostrado que, en comunicación visual, los objetos 3D llaman la atención cinco veces más que cualquier otra forma de comunicación tradicional. Por otra parte, las piezas en tres dimensiones permiten que el público interactúe con ellas, estrechando así los lazos entre la marca y los consumidores potenciales. Además, invita al público, sobre todo a los más jóvenes, a compartir en redes sociales los selfies realizados con la pieza, convirtiéndoles en difusores virales de la campaña.

¿Qué sectores pueden beneficiarse de ellas?

Prácticamente todos los sectores que usan la vía de la comunicación visual para promocionar la marca o producto: desde la perfumería-cosmética y la farmacia, hasta la alimentación, pasando por el sector del automóvil, del juguete o cualquier artículo de consumo en general.

¿Qué posibilidades ofrece el 3D para PLV y cómo puede ayudar a innovar?

La incorporación de estructuras en tres dimensiones en expositores es muy interesante puesto que otorga a estos elementos singularidad y notoriedad. Hace que destaquen frente a los expositores tradicionales y, además, ofrece la posibilidad al público de interaccionar con ellos y divulgarlos a través de las redes sociales, como apuntábamos anteriormente.

¿Y qué posibilidades ofrece en otros ámbitos (espectáculos, Street Marketing, arte…)?

La impresión 3D de gran formato contribuye a romper con algunos de los límites que se podían encontrar los diseñadores de espectáculos o Street and Ambient Marketing, como son el tamaño, la complejidad de una pieza o su iluminación, el peso o la resistencia a la intemperie. Todas estas barreras ya están transgredidas, ofreciendo a los creativos mayor amplitud a su inventiva.

En el arte se abre también una nueva brecha, ya que se pueden reproducir piezas escultóricas existentes a tamaños diferentes, en serie e, incluso, materializar diseños nuevos, no realizados a modo de maqueta.

¿Por qué se ha convertido en una tendencia a nivel internacional?

Este tipo de impresión ha irrumpido muy fuerte en la industria en los últimos cinco años y está afectando a todos los sectores, incluyendo la gastronomía, la sanidad y la moda. Debido a este fenómeno, es lógico que también sea una novedad y, por lo tanto tendencia, en la comunicación visual.

Además, el hecho de elevar la comunicación de dos dimensiones al tercer plano aumenta increíblemente la repercusión de la campaña, convirtiendo el punto de venta en una experiencia, que es justamente la tendencia estrella en el mundo del Retail.

¿En qué fase se encuentra en España?

En España estamos todavía en los inicios, en un momento de “evangelización” de la impresión 3D de gran formato. Todavía es algo muy desconocido y a menudo la gente nos mira incrédula cuando explicamos lo que hace y se puede hacer, como si fuera ciencia ficción.