“Para destacar en el punto de venta, es esencial crear una historia entorno a la marca”

La Publicidad en el Lugar de Venta (PLV) se sirve de los volúmenes para captar la atención de los consumidores. La evolución de las tecnologías ha abierto un mundo nuevo de posibilidades para jugar con este factor y ofrecer sensaciones y experiencias únicas, así como formatos espectaculares nunca vistos. Cristina Paulorena, encargada del diseño y creación de volúmenes para PLV en Baskiat, conoce muy bien esta fase creativa para retail y nos explica cómo se puede innovar, qué retos afronta y cómo ayuda a la diferenciación de las marcas.

¿Qué se hace en esta fase del proceso para PLV?

En Baskiat Creativa trabajamos los volúmenes a partir de las necesidades concretas de nuestros clientes, como pueden ser dar a conocer nuevos productos, hacer hincapié en promociones en el establecimiento o destacar productos estrella. Con este objetivo, se puede optar por diferentes tipos de soportes: expositores de sobremesa, muebles, lineales, escaparates, etc. A partir de ellos, podemos dejar volar la imaginación para conseguir diseños atractivos pero a la vez funcionales, que emocionen y atraigan al consumidor.

¿Por qué es importante un buen trabajo de esta área para conseguir una buena PLV?

Trabajar un buen diseño se traduce en ventas potenciales para el cliente. Conocer la marca para la que se desarrolla una PLV (así como sus valores, su target y su competencia) ayuda a desarrollar elementos que lleguen al público y que consigan que éste se identifique con la firma.

¿Cómo puede ayudar, por tanto, a la diferenciación de las marcas?

Cuando se diseña una campaña con diferentes elementos en volumen, se busca crear una historia, una relación con el consumidor. Si la marca está bien trabajada, con unas buenas guías de comunicación, y se plasma en un mueble, un escaparate o un pequeño expositor, la transportamos a otro nivel, diferenciándola de su competencia.

¿Qué retos existen en el diseño y la creación de volúmenes?

Se necesita agilidad creativa para dar soluciones a las ideas que nos sugiere el cliente, con tiempos de ejecución muy cortos.  Algunos de briefings que nos llegan solicitan materiales nuevos o la incorporación de iluminación, pantallas táctiles, elementos con movimiento, etc. Todo ello requiere estar en constante innovación y tener un gran espíritu creativo.

¿Qué hay que tener en cuenta al generar este tipo de estructuras?

Lo más importante es que debemos estudiar varios aspectos al diseñar el elemento, para ofrecer un resultado óptimo: la estabilidad, la funcionalidad, los materiales y, por supuesto, la estética, que debe ir ligada al producto que se expone.

¿Qué tendencias hay en cuanto a volúmenes y diseño?

Especialmente nos dirigimos hacia la mezcla de materiales, texturas y formas. Todo vale si el resultado es elegante y original. Pero, además, actualmente estamos rodeados de experiencias en el punto de venta. Todas las marcas quieren destacar sobre su competencia y captar la atención de sus posibles compradores, y los métodos tradicionales ya no sirven. Hay que captarlos por los sentidos y hacerles sentir especial.

¿Ha habido evolución a lo largo de los años?

Por supuesto, igual que ha cambiado el sistema de compra. Tenemos acceso a casi cualquier producto del mundo por internet, pero el punto de venta sigue siendo el lugar para dar a conocer novedades.  Así, pues, la PLV ha evolucionado con nuevos materiales e incorporando nueva tecnología.

¿Cómo han cambiado los gustos de los consumidores en estos aspectos?

Los consumidores quieren vivir experiencias en el punto de venta, quieren sentirse parte de una marca y de lo que transmite. En definitiva, buscan formar parte de esa historia que se cuenta en las redes sociales, la televisión o las revistas.

Las campañas tienen tiempos determinados, las experiencias son efímeras, por eso el comprador necesita ver cosas nuevas y diferentes para volver al establecimiento.